Deporte_Colombiano_Bogota_Colegio_Buen_ConsejoDos años como gimnasta ¿cómo inicié?, ¿Cuál es mi experiencia?.

Mi vida en la gimnasia empezó a los 8 años, ingresando a una institución formativa, Pertenecí a las clases de iniciación en International Gymnastic Center en el año 2016, en ese tiempo empecé a entrenar duro para mejorar mis capacidades como deportista y en el colegio, el apoyo de mis docentes fue muy importante, sobre todo mi tutora en ese momento de grado 2º  quien me incentivó a participar en la gimnasia para mejorar mi disciplina y concentración en las clases.

Tiempo después de entrenar en el nivel inicial de gimnasia, me llamaron a presentar pruebas físicas para pertenecer al nivel 1 de este deporte, gracias al trabajo que realicé logré este objetivo y ascendí de nivel competitivo.

Luego de iniciar en el nivel 1 comenzó mi línea competitiva, pues se intensificaron mis horas de entrenamiento, debía tener 5 competencias anuales, pues la Federación Colombiana de Gimnasia exige este mínimo de competencias para continuar un proceso de formación satisfactoria.

Las rutinas diarias cambian en mi vida, hacemos ajustes con mi familia, en el colegio también empezamos a hacer ajustes, a cambiar hábitos de estudio,  y a trabajar arduamente para continuar con buenas calificaciones, por ejemplo en los tiempos que esperábamos el inicio de las clases de gimnasia íbamos haciendo las tareas, también luego de llegar en la noche a la casa terminaba cada una de las actividades que me habían dejado he tenido todo el apoyo de mi familia, ellos me acompañan y me ayudan.

La vida como deportista requiere muchos esfuerzos, entre ellos las limitaciones de tiempo para compartir con amigos, salidas o reuniones familiares, lo que también condiciona mucho la vida de mis padres, pues ellos en el compromiso con mi entrenamiento también deben dejar de lado muchos de sus intereses y actividades familiares o con amigos.

La primera competencia en la que iba a participar se acercaba, y continuaba cambiando mi rutina de entrenamiento, todo para dar lo mejor de mi el día de la competencia; la disciplina para mi es lo más importante y finalmente llegó el gran día,  fue en los suramericanos de Bogotá el 29 de Julio de 2017,  una competencia muy exigente y en la cual mi desempeño fue tan bueno que logré obtener cuatro medallas: (oro en barras asimétricas con una puntuación de 9.775, oro en salto con 9.350, una medalla de 4º puesto en viga con 8.850,  y general individual gané una medalla de plata).

Fui sub campeona en mi nivel, y al obtener un logro tan grande me sentí muy motivada a enfocar mis sueños en la gimnasia; por ello, el segundo reto estaba fijado en el 29 de septiembre de ese mismo año en la ciudad de Cartagena, en esta competencia me llevé 3 medallas de oro  y el 5 lugar en salto, otro gran logro que me hacía sentir feliz, pues la dedicación y el esfuerzo habían dado sus frutos.

En el mes de noviembre en Cali quedé campeona en la general en mi nivel, gané dos medallas de oro y dos de plata, así como en competencias anteriores continuaba por la senda de la victoria, y por todo esto la Federación Colombiana de Gimnasia en su reglamento especifíca que las competidoras deben ir avanzando en los niveles según las puntuaciones que hayan acumulado, y esta noticia me llevó a mi y a mi familia a cambiar en el 2018 al Nivel 2 de gimnasia.

Adaptarse a un nuevo nivel no es fácil, pero con dedicación lo pudimos lograr y teníamos ya en mente la primer competencia a nivel internacional del año 2018 organizada por Lightning City Gimnastics tampa, Florida – Gasparilla Classic 2018, que se realizaría en la ciudad de St. Petersburg, Florida; en esta competencia que reunía a niñas de diferentes países se notó la exigencia por parte de los jueces, fue una experiencia dura para mi, pero afortunadamente logré un buen resultado, fueron 2 días de competencia en los cuales en total obtuve 8 medallas, entre ellas quedando campeonas con mi equipo de gimnasia.

El 2018 fue un año muy especial para mi carrera en la gimnasia, ese año estuve en 3 competencias a nivel nacional, también en los suramericanos aquí en Bogotá en los cuales fui la campeona en puntuación general, pero también tuve un revés en mi formación ya que la entrenadora que me había acompañado durante mis años de entrenamiento decide retirarse de la academia, fue una situación complicada para mi, no solo tuve que cambiar de entrenadora, sino que mis profesores de gimnasia decidieron ascender mi formación al nivel 3, todo un reto para los pocos días que quedaban para las competencias en diferentes ciudades del país.

 En Medellín, fui sub campeona, en Armenia obtuve el primer puesto, pero mi familia tomó la decisión de realizar un cambio en mi formación profesional que fue muy importante, cambiamos de academia, ahora un nuevo reto llegaba a mi vida, adaptarme a un nuevo contexto y a nuevas compañeras, con la sorpresa de que mi antigua entrenadora estaba allí esperándome para seguir fortaleciendo mi carrera; los horarios de entrenamiento aumentaron, mayor rigurosidad en los ejercicios, más compromiso, pero por sobre todo un solo objetivo, ser siempre mejor en lo que hago.

Llegaba el 2019 y el gran reto de comienzos del año era la competencia Presidential Classic Disney World – Orlando, Florida, otra competencia internacional que nos llenaban de emoción y de grandes esfuerzos, a mediados del mes de febrero (del 15 al 19), en esta competencia los resultados que esperaba no se dieron como lo pensábamos, obtuvimos reconocimientos por la participación pero no logramos llegar a los 3 primeros lugares, todos los días estoy aprendiendo cosas nuevas que me llenan de conocimiento y que me fortalecen como deportista y como ser humano; ahora que nuevamente estamos en Colombia y que regresamos a las competencias nacionales vamos en camino para Medellín, la siguiente competencia que afrontaremos ahora en nivel 4 de gimnasia.

Cada competencia implica dejar de ir al colegio algunos días, faltar a clases por el deporte,  y eso hace que en algunas ocasiones deba adelantar temas en horarios diferentes al del colegio, no es fácil pero no es algo imposible, hago un deporte que amo y voy a un colegio donde comparto mi día a día con personas de mi edad, a un colegio donde me enseñan a ser una buena persona en comunidad.

 “Mi colegio también es mi segundo hogar y me gusta estudiar allí”.

Deportista_Colegio_Calendario_AMi experiencia en Presidential Classic

Al iniciar la competencia yo me sentía muy nerviosa, sentía mucha ansiedad, hasta que nos reunimos con mi profesora y mi compañera Sara López, nosotras apenas estábamos empezando en este nivel y eso me hacía sentir nerviosa, pero cuando dieron la apertura del evento todo cambió, me sentí completamente segura y empecé con toda la actitud.

Mi entrenadora Catalina Ayala nos dijo que ignoráramos la tabla de puntuaciones, ya que ella era testigo de que habíamos entrenado a conciencia y que disfrutáramos de esta gran experiencia, esas palabras me dieron la motivación para continuar, olvidé todo el miedo y entré a mi escenario con la mejor actitud, no me intimidó la cantidad de personas que podrían estar mirándome; con esa tranquilidad y los consejos de mi entrenadora me subí a mi primer aparato que fue la viga y en ese momento cada cosa que me rodeaba dejó de existir, solo estaba yo y mi rutina; mis padres dicen que allí soy otra, que mi actitud es diferente, así lo siento yo, pues conecto cada parte de mi ser, mi cuerpo, y mi mente.

Mi amiga y yo pasamos por cada aparato en la competición, fueron dos grandes presentaciones; finalmente llegamos a la premiación y me sentía muy nerviosa, no sabía si ganaría, así que estaba en suspenso, al final empezaron a llamar al pódium y escuché mi nombre, ¡me sentí muy feliz por eso!, pero mi felicidad no fue completa porque yo también quería que Sara estuviera en el pódium conmigo.

Esta competencia me dejó como enseñanza que siempre debemos pulirnos, corregir nuestros errores, no estar confiados, entrenar cada día porqué con esfuerzo y dedicación es posible alcanzar cada sueño; también, a que debo mantener mi corazón humilde y agradecido, porque soy una niña privilegiada en cada aspecto de mi vida y porque hoy soy una ganadora,  pues “Si Dios está conmigo todo es posible”.

Deporte_Colombiano_Bogota_Colegio_Buen_ConsejoDos años como gimnasta ¿cómo inicié?, ¿Cuál es mi experiencia?.

Mi vida en la gimnasia empezó a los 8 años, ingresando a una institución formativa, Pertenecí a las clases de iniciación en International Gymnastic Center en el año 2016, en ese tiempo empecé a entrenar duro para mejorar mis capacidades como deportista y en el colegio, el apoyo de mis docentes fue muy importante, sobre todo mi tutora en ese momento de grado 2º  quien me incentivó a participar en la gimnasia para mejorar mi disciplina y concentración en las clases.

Tiempo después de entrenar en el nivel inicial de gimnasia, me llamaron a presentar pruebas físicas para pertenecer al nivel 1 de este deporte, gracias al trabajo que realicé logré este objetivo y ascendí de nivel competitivo.

Luego de iniciar en el nivel 1 comenzó mi línea competitiva, pues se intensificaron mis horas de entrenamiento, debía tener 5 competencias anuales, pues la Federación Colombiana de Gimnasia exige este mínimo de competencias para continuar un proceso de formación satisfactoria.

Las rutinas diarias cambian en mi vida, hacemos ajustes con mi familia, en el colegio también empezamos a hacer ajustes, a cambiar hábitos de estudio,  y a trabajar arduamente para continuar con buenas calificaciones, por ejemplo en los tiempos que esperábamos el inicio de las clases de gimnasia íbamos haciendo las tareas, también luego de llegar en la noche a la casa terminaba cada una de las actividades que me habían dejado he tenido todo el apoyo de mi familia, ellos me acompañan y me ayudan.

La vida como deportista requiere muchos esfuerzos, entre ellos las limitaciones de tiempo para compartir con amigos, salidas o reuniones familiares, lo que también condiciona mucho la vida de mis padres, pues ellos en el compromiso con mi entrenamiento también deben dejar de lado muchos de sus intereses y actividades familiares o con amigos.

La primera competencia en la que iba a participar se acercaba, y continuaba cambiando mi rutina de entrenamiento, todo para dar lo mejor de mi el día de la competencia; la disciplina para mi es lo más importante y finalmente llegó el gran día,  fue en los suramericanos de Bogotá el 29 de Julio de 2017,  una competencia muy exigente y en la cual mi desempeño fue tan bueno que logré obtener cuatro medallas: (oro en barras asimétricas con una puntuación de 9.775, oro en salto con 9.350, una medalla de 4º puesto en viga con 8.850,  y general individual gané una medalla de plata).

Fui sub campeona en mi nivel, y al obtener un logro tan grande me sentí muy motivada a enfocar mis sueños en la gimnasia; por ello, el segundo reto estaba fijado en el 29 de septiembre de ese mismo año en la ciudad de Cartagena, en esta competencia me llevé 3 medallas de oro  y el 5 lugar en salto, otro gran logro que me hacía sentir feliz, pues la dedicación y el esfuerzo habían dado sus frutos.

En el mes de noviembre en Cali quedé campeona en la general en mi nivel, gané dos medallas de oro y dos de plata, así como en competencias anteriores continuaba por la senda de la victoria, y por todo esto la Federación Colombiana de Gimnasia en su reglamento especifíca que las competidoras deben ir avanzando en los niveles según las puntuaciones que hayan acumulado, y esta noticia me llevó a mi y a mi familia a cambiar en el 2018 al Nivel 2 de gimnasia.

Adaptarse a un nuevo nivel no es fácil, pero con dedicación lo pudimos lograr y teníamos ya en mente la primer competencia a nivel internacional del año 2018 organizada por Lightning City Gimnastics tampa, Florida – Gasparilla Classic 2018, que se realizaría en la ciudad de St. Petersburg, Florida; en esta competencia que reunía a niñas de diferentes países se notó la exigencia por parte de los jueces, fue una experiencia dura para mi, pero afortunadamente logré un buen resultado, fueron 2 días de competencia en los cuales en total obtuve 8 medallas, entre ellas quedando campeonas con mi equipo de gimnasia.

El 2018 fue un año muy especial para mi carrera en la gimnasia, ese año estuve en 3 competencias a nivel nacional, también en los suramericanos aquí en Bogotá en los cuales fui la campeona en puntuación general, pero también tuve un revés en mi formación ya que la entrenadora que me había acompañado durante mis años de entrenamiento decide retirarse de la academia, fue una situación complicada para mi, no solo tuve que cambiar de entrenadora, sino que mis profesores de gimnasia decidieron ascender mi formación al nivel 3, todo un reto para los pocos días que quedaban para las competencias en diferentes ciudades del país.

 En Medellín, fui sub campeona, en Armenia obtuve el primer puesto, pero mi familia tomó la decisión de realizar un cambio en mi formación profesional que fue muy importante, cambiamos de academia, ahora un nuevo reto llegaba a mi vida, adaptarme a un nuevo contexto y a nuevas compañeras, con la sorpresa de que mi antigua entrenadora estaba allí esperándome para seguir fortaleciendo mi carrera; los horarios de entrenamiento aumentaron, mayor rigurosidad en los ejercicios, más compromiso, pero por sobre todo un solo objetivo, ser siempre mejor en lo que hago.

Llegaba el 2019 y el gran reto de comienzos del año era la competencia Presidential Classic Disney World – Orlando, Florida, otra competencia internacional que nos llenaban de emoción y de grandes esfuerzos, a mediados del mes de febrero (del 15 al 19), en esta competencia los resultados que esperaba no se dieron como lo pensábamos, obtuvimos reconocimientos por la participación pero no logramos llegar a los 3 primeros lugares, todos los días estoy aprendiendo cosas nuevas que me llenan de conocimiento y que me fortalecen como deportista y como ser humano; ahora que nuevamente estamos en Colombia y que regresamos a las competencias nacionales vamos en camino para Medellín, la siguiente competencia que afrontaremos ahora en nivel 4 de gimnasia.

Cada competencia implica dejar de ir al colegio algunos días, faltar a clases por el deporte,  y eso hace que en algunas ocasiones deba adelantar temas en horarios diferentes al del colegio, no es fácil pero no es algo imposible, hago un deporte que amo y voy a un colegio donde comparto mi día a día con personas de mi edad, a un colegio donde me enseñan a ser una buena persona en comunidad.

 “Mi colegio también es mi segundo hogar y me gusta estudiar allí”.

Deportista_Colegio_Calendario_AMi experiencia en Presidential Classic

Al iniciar la competencia yo me sentía muy nerviosa, sentía mucha ansiedad, hasta que nos reunimos con mi profesora y mi compañera Sara López, nosotras apenas estábamos empezando en este nivel y eso me hacía sentir nerviosa, pero cuando dieron la apertura del evento todo cambió, me sentí completamente segura y empecé con toda la actitud.

Mi entrenadora Catalina Ayala nos dijo que ignoráramos la tabla de puntuaciones, ya que ella era testigo de que habíamos entrenado a conciencia y que disfrutáramos de esta gran experiencia, esas palabras me dieron la motivación para continuar, olvidé todo el miedo y entré a mi escenario con la mejor actitud, no me intimidó la cantidad de personas que podrían estar mirándome; con esa tranquilidad y los consejos de mi entrenadora me subí a mi primer aparato que fue la viga y en ese momento cada cosa que me rodeaba dejó de existir, solo estaba yo y mi rutina; mis padres dicen que allí soy otra, que mi actitud es diferente, así lo siento yo, pues conecto cada parte de mi ser, mi cuerpo, y mi mente.

Mi amiga y yo pasamos por cada aparato en la competición, fueron dos grandes presentaciones; finalmente llegamos a la premiación y me sentía muy nerviosa, no sabía si ganaría, así que estaba en suspenso, al final empezaron a llamar al pódium y escuché mi nombre, ¡me sentí muy feliz por eso!, pero mi felicidad no fue completa porque yo también quería que Sara estuviera en el pódium conmigo.

Esta competencia me dejó como enseñanza que siempre debemos pulirnos, corregir nuestros errores, no estar confiados, entrenar cada día porqué con esfuerzo y dedicación es posible alcanzar cada sueño; también, a que debo mantener mi corazón humilde y agradecido, porque soy una niña privilegiada en cada aspecto de mi vida y porque hoy soy una ganadora,  pues “Si Dios está conmigo todo es posible”.

Deporte_Colombiano_Bogota_Colegio_Buen_ConsejoDos años como gimnasta ¿cómo inicié?, ¿Cuál es mi experiencia?.

Mi vida en la gimnasia empezó a los 8 años, ingresando a una institución formativa, Pertenecí a las clases de iniciación en International Gymnastic Center en el año 2016, en ese tiempo empecé a entrenar duro para mejorar mis capacidades como deportista y en el colegio, el apoyo de mis docentes fue muy importante, sobre todo mi tutora en ese momento de grado 2º  quien me incentivó a participar en la gimnasia para mejorar mi disciplina y concentración en las clases.

Tiempo después de entrenar en el nivel inicial de gimnasia, me llamaron a presentar pruebas físicas para pertenecer al nivel 1 de este deporte, gracias al trabajo que realicé logré este objetivo y ascendí de nivel competitivo.

Luego de iniciar en el nivel 1 comenzó mi línea competitiva, pues se intensificaron mis horas de entrenamiento, debía tener 5 competencias anuales, pues la Federación Colombiana de Gimnasia exige este mínimo de competencias para continuar un proceso de formación satisfactoria.

Las rutinas diarias cambian en mi vida, hacemos ajustes con mi familia, en el colegio también empezamos a hacer ajustes, a cambiar hábitos de estudio,  y a trabajar arduamente para continuar con buenas calificaciones, por ejemplo en los tiempos que esperábamos el inicio de las clases de gimnasia íbamos haciendo las tareas, también luego de llegar en la noche a la casa terminaba cada una de las actividades que me habían dejado he tenido todo el apoyo de mi familia, ellos me acompañan y me ayudan.

La vida como deportista requiere muchos esfuerzos, entre ellos las limitaciones de tiempo para compartir con amigos, salidas o reuniones familiares, lo que también condiciona mucho la vida de mis padres, pues ellos en el compromiso con mi entrenamiento también deben dejar de lado muchos de sus intereses y actividades familiares o con amigos.

La primera competencia en la que iba a participar se acercaba, y continuaba cambiando mi rutina de entrenamiento, todo para dar lo mejor de mi el día de la competencia; la disciplina para mi es lo más importante y finalmente llegó el gran día,  fue en los suramericanos de Bogotá el 29 de Julio de 2017,  una competencia muy exigente y en la cual mi desempeño fue tan bueno que logré obtener cuatro medallas: (oro en barras asimétricas con una puntuación de 9.775, oro en salto con 9.350, una medalla de 4º puesto en viga con 8.850,  y general individual gané una medalla de plata).

Fui sub campeona en mi nivel, y al obtener un logro tan grande me sentí muy motivada a enfocar mis sueños en la gimnasia; por ello, el segundo reto estaba fijado en el 29 de septiembre de ese mismo año en la ciudad de Cartagena, en esta competencia me llevé 3 medallas de oro  y el 5 lugar en salto, otro gran logro que me hacía sentir feliz, pues la dedicación y el esfuerzo habían dado sus frutos.

En el mes de noviembre en Cali quedé campeona en la general en mi nivel, gané dos medallas de oro y dos de plata, así como en competencias anteriores continuaba por la senda de la victoria, y por todo esto la Federación Colombiana de Gimnasia en su reglamento especifíca que las competidoras deben ir avanzando en los niveles según las puntuaciones que hayan acumulado, y esta noticia me llevó a mi y a mi familia a cambiar en el 2018 al Nivel 2 de gimnasia.

Adaptarse a un nuevo nivel no es fácil, pero con dedicación lo pudimos lograr y teníamos ya en mente la primer competencia a nivel internacional del año 2018 organizada por Lightning City Gimnastics tampa, Florida – Gasparilla Classic 2018, que se realizaría en la ciudad de St. Petersburg, Florida; en esta competencia que reunía a niñas de diferentes países se notó la exigencia por parte de los jueces, fue una experiencia dura para mi, pero afortunadamente logré un buen resultado, fueron 2 días de competencia en los cuales en total obtuve 8 medallas, entre ellas quedando campeonas con mi equipo de gimnasia.

El 2018 fue un año muy especial para mi carrera en la gimnasia, ese año estuve en 3 competencias a nivel nacional, también en los suramericanos aquí en Bogotá en los cuales fui la campeona en puntuación general, pero también tuve un revés en mi formación ya que la entrenadora que me había acompañado durante mis años de entrenamiento decide retirarse de la academia, fue una situación complicada para mi, no solo tuve que cambiar de entrenadora, sino que mis profesores de gimnasia decidieron ascender mi formación al nivel 3, todo un reto para los pocos días que quedaban para las competencias en diferentes ciudades del país.

 En Medellín, fui sub campeona, en Armenia obtuve el primer puesto, pero mi familia tomó la decisión de realizar un cambio en mi formación profesional que fue muy importante, cambiamos de academia, ahora un nuevo reto llegaba a mi vida, adaptarme a un nuevo contexto y a nuevas compañeras, con la sorpresa de que mi antigua entrenadora estaba allí esperándome para seguir fortaleciendo mi carrera; los horarios de entrenamiento aumentaron, mayor rigurosidad en los ejercicios, más compromiso, pero por sobre todo un solo objetivo, ser siempre mejor en lo que hago.

Llegaba el 2019 y el gran reto de comienzos del año era la competencia Presidential Classic Disney World – Orlando, Florida, otra competencia internacional que nos llenaban de emoción y de grandes esfuerzos, a mediados del mes de febrero (del 15 al 19), en esta competencia los resultados que esperaba no se dieron como lo pensábamos, obtuvimos reconocimientos por la participación pero no logramos llegar a los 3 primeros lugares, todos los días estoy aprendiendo cosas nuevas que me llenan de conocimiento y que me fortalecen como deportista y como ser humano; ahora que nuevamente estamos en Colombia y que regresamos a las competencias nacionales vamos en camino para Medellín, la siguiente competencia que afrontaremos ahora en nivel 4 de gimnasia.

Cada competencia implica dejar de ir al colegio algunos días, faltar a clases por el deporte,  y eso hace que en algunas ocasiones deba adelantar temas en horarios diferentes al del colegio, no es fácil pero no es algo imposible, hago un deporte que amo y voy a un colegio donde comparto mi día a día con personas de mi edad, a un colegio donde me enseñan a ser una buena persona en comunidad.

 “Mi colegio también es mi segundo hogar y me gusta estudiar allí”.

Deportista_Colegio_Calendario_AMi experiencia en Presidential Classic

Al iniciar la competencia yo me sentía muy nerviosa, sentía mucha ansiedad, hasta que nos reunimos con mi profesora y mi compañera Sara López, nosotras apenas estábamos empezando en este nivel y eso me hacía sentir nerviosa, pero cuando dieron la apertura del evento todo cambió, me sentí completamente segura y empecé con toda la actitud.

Mi entrenadora Catalina Ayala nos dijo que ignoráramos la tabla de puntuaciones, ya que ella era testigo de que habíamos entrenado a conciencia y que disfrutáramos de esta gran experiencia, esas palabras me dieron la motivación para continuar, olvidé todo el miedo y entré a mi escenario con la mejor actitud, no me intimidó la cantidad de personas que podrían estar mirándome; con esa tranquilidad y los consejos de mi entrenadora me subí a mi primer aparato que fue la viga y en ese momento cada cosa que me rodeaba dejó de existir, solo estaba yo y mi rutina; mis padres dicen que allí soy otra, que mi actitud es diferente, así lo siento yo, pues conecto cada parte de mi ser, mi cuerpo, y mi mente.

Mi amiga y yo pasamos por cada aparato en la competición, fueron dos grandes presentaciones; finalmente llegamos a la premiación y me sentía muy nerviosa, no sabía si ganaría, así que estaba en suspenso, al final empezaron a llamar al pódium y escuché mi nombre, ¡me sentí muy feliz por eso!, pero mi felicidad no fue completa porque yo también quería que Sara estuviera en el pódium conmigo.

Esta competencia me dejó como enseñanza que siempre debemos pulirnos, corregir nuestros errores, no estar confiados, entrenar cada día porqué con esfuerzo y dedicación es posible alcanzar cada sueño; también, a que debo mantener mi corazón humilde y agradecido, porque soy una niña privilegiada en cada aspecto de mi vida y porque hoy soy una ganadora,  pues “Si Dios está conmigo todo es posible”.