educar-desde-la-iclusión-nuestra-apuesta-educativa-inclusiónEducar desde la inclusión, nuestra apuesta pedagógica. 

La educación es un derecho de todos, niños, adultos, blancos, afrodescendientes, indígenas, citadinos y campesinos pueden y deben acceder a una educación de calidad, que represente bienestar social para cada uno de ellos. inclusión

En el país desde los centros educativos, en las diferentes etapas de formación; (desde preescolar hasta las etapas de educación superior), velan por la inclusión de cada uno de los ciudadanos a estos procesos; son luchas constantes para garantizar a cada persona una vida digna desde la formación educativa.

Todos hablamos de inclusión, pero, ¿en realidad sabemos cuál es el significado de esta palabra tan importante?. Debemos ser conscientes que las palabras por si solas no generan transformación social; articulando las acciones con las palabras lograremos mejorar el contexto social que nos rodea.

Pensando en esta palabra como una acción, el Colegio de Nuestra Señora del Buen Consejo, apuesta por la inclusión integral de los estudiantes con Síndrome de Down al proceso formativo dentro de las aulas.

Nuestros estudiantes actualmente de la mano de los docentes, orientadores escolares y coordinaciones, quienes guían sus pasos en pro de formar seres integrales personal y profesionalmente, desarrollan habilidades cognitivas y sociales. Aquí, el docente más que ser profesional es un ser comprometido con su labor, y es quien brinda todo de sí para fortalecer en los niños y las niñas las aptitudes.

Reconocemos a los niños como seres con dinámicas totalmente diferentes a las concebidas por los adultos, además, queremos que sean reconocidos como personas con capacidades inigualables, que sean competentes en el ámbito académico, en el ámbito social y en el cultural.

Las puertas de la familia del Buen Consejo siempre están disponibles para fortalecer seres humanos.

Resaltamos el esfuerzo que los padres realizan, para educar a sus hijos con los mejores valores y principios, es por ello, que cada uno, debe interiorizar sus metas familiares, sus sueños, sus planes a futuro, para que las nuevas generaciones que hoy se encuentran en esta institución sientan el apoyo familiar.

Las familias de los niños con síndrome de Down, ven truncadas sus esperanzas frente a la educación de sus hijos, ya que muchos lugares cierran sus puertas a la posibilidad de articular a sus procesos de formación a los niños; son diversos los motivos que conllevan a generar este comportamiento, por ejemplo: el desconocimiento de esta condición; mitos, poco conocimiento para relacionarse, desconocimiento de sus padecimientos, entre otras causas.

«La familia debe permanecer unida al colegio, y juntos vamos entretejiendo un proyecto común viable, progresivo y promotor de vidas humanas y cristianas».

Desde el planteamiento de las Hermanas Agustinas Misioneras, desde su carisma y espiritualidad, es fundamental incluir a cada uno de los seres humanos en la educación; el servir a la sociedad no debe estar condicionado por ningún motivo, el respeto por la vida y por los seres que vivimos en sociedad es para las hermanas Agustinas muy importante, ya que así, forjamos las bases del respeto, la educación y la inclusión.

La calidad humana presente dentro de la institución por parte de docentes, administrativos, profesores y alumnos para con los niños con síndrome de Down es ejemplo para la sociedad; amor, solidaridad, amistad y fraternidad, son ofrecidos a todos ellos.

Cada uno de nosotros merece ser aceptado en sociedad, cada uno merece ser escuchado, comprendido, incluido y ser amado, así como Dios ama a todos y a cada uno de nosotros; por ello, hoy y siempre les decimos: Gracias por confiar en nosotros ¡Bienvenidos a su colegio!.

Hermana María Altagracia Gil Pichardo

Luis David Sierra